Minvu ejecutó 184 obras urbanas y 88 de mitigación para la reconstrucción del incendio de Valparaíso 2014

Minvu ejecutó 184 obras urbanas y 88 de mitigación para la reconstrucción del incendio de Valparaíso 2014

A 7 años del megaevento que afectó la habitabilidad de casi tres mil viviendas en nueve cerros del puerto. El proceso de recuperación tuvo el desafío de regularizar y estabilizar primero los terrenos considerando que más del 80% son asentamientos irregulares emplazadas en zonas de riesgo. 

Una inversión de 510 millones de dólares tuvo el Plan de Reconstrucción del megaincendio de Valparaíso del 12 de abril de 2014. Un proceso que tuvo un enfoque estratégico apuntando a mitigar los defectos urbanos que potenciaron la propagación y magnitud de las llamas en la afectación de viviendas. 

Considerando que casi el 90 por ciento de las viviendas en los cerros de Valparaíso tenían un carácter irregular, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo invirtió más del 75% de los recursos del plan (141 mil 47 millones de pesos) en obras urbanas para mejorar la conectividad y accesibilidad para los carros lanzaguas y lograr una mejor evacuación a zonas seguras, creadas a través de la intervención de la red vial del sector alto de Valparaíso. 

La seremi Minvu Valparaíso, Evelyn Mansilla, destacó que, “cuando llegamos al gobierno, nos tocó tomar la reconstrucción de Valparaíso y continuar con el trabajo para poder levantar los cerros que lamentablemente fueron siniestrados el 2014. Sin duda, este proceso ha comprometido un importante esfuerzo por parte de nuestro ministerio, en donde no solo tuvimos que levantar viviendas, sino que construir mejorando lo que había antes del incendio, lo cual implicó dar una mirada integral al territorio y sus necesidades. En la práctica tuvimos que dotar de nueva infraestructura de calles, veredas, muros de contención, obras de mitigación, espacios públicos, zonas seguras, y redes secas, antes de construir las nuevas casas, ya que, desde el punto de vista de la planificación urbana, era indispensable contar con vías de evacuación para emergencias y de conectividad entre los barrios y cerros. El incendio nos dejó una tremenda enseñanza y una gran tarea, y es que las cosas se deben hacer con sentido de urgencia, pero con una mirada planificadora que considere la realidad del Puerto”.

En tanto, desde el Serviu regional, su Director Tomás Ochoa, señaló que “a cumplirse 7 años del mega incendio de Valparaíso uno puede hacer una reflexión, lo primero y la más importante, es que se tiene que avanzar en prevenir este tipo de desastres que ocurren, y eso corresponde fundamentalmente al rol que tiene que cumplir la municipalidad de Valparaíso, pero lamentablemente hemos tenido otros incendios en los años posteriores. Y, lo segundo, es valorar y reconocer el trabajo que se ha hecho en materia de Reconstrucción, no solamente por parte del SERVIU, sino también de otras instituciones que han permitido que una zona que, fue devastada y destruida completamente con viviendas y barrios, hoy día están reconstruida junto a nuevos barrios, multicanchas y sedes sociales. Evidentemente siempre quedan cosas pendientes, por lo que seguimos trabajando en esos temas puntuales. También valoramos el trabajo que han hecho las familias, los dirigentes de los sectores afectados, para reconstruir no sólo lo material del barrio, sino el barrio social que existía antes del incendio y que hoy está mucho mejor antes de la tragedia”.

Al respecto la Encargada Nacional de Reducción de Riesgo de Desastres y Reconstrucción, Bernardita Paúl, el proceso generó una nueva oportunidad para mejorar la planificación urbana de las ciudades. “Fue un duro trabajo porque se tuvo que pensar en este proceso como una recuperación sostenible, para que, ante otro incendio, riesgo muy recurrente en Valparaíso, no se genere la cantidad de daños que ocurrió en este proceso y los incendios que le siguieron en la región han tenido una magnitud de daños bastante menor. Cabe destacar que este proceso creó 3820 puestos de trabajo”, destacó. 

Otro desafío para devolver la habitabilidad a las familias, implicó reducir el riesgo de amenazas como desprendimientos de tierra ante aluviones y la estabilización de los terrenos por peligro de derrumbes ante los efectos del incendio. Se ejecutaron 44 contratos de muros de contención y taludes. Este era el primer paso a ejecutar previo a la ejecución del mayor grueso de la reconstrucción que significaron 1190 de viviendas en el sitio propio.

Para intervenir sectores más críticos se utilizó el Programa Quiero Mi Barrio en 4 cerros; para incorporar más y mejores espacios públicos y equipamientos en los cerros El Litre, Las Cañas, Merced y La Cruz, considerando que este último fue el primer afectado y que más pérdida de viviendas tuvo con 1009. La inversión que se hizo por el programa fue de $446.227.151 que considero el mejoramiento de los pasajes, instalación de evacuación de aguas lluvias, muros de contención, áreas verdes, instalación de barandas, el mejoramiento al Memorial en honor al Bombero Mártir Gabriel Lara y la instalación la instalación de 19 puntos de red seca siendo el más largo Pasaje Lingue que a través de sus 480 metros de longitud cuenta con 11 puntos de salida de red seca, los que buscan:

1) reducir el riesgo de incendios

2) evitar la propagación del fuego

3) facilitar la extinción del fuego

4) reducir el riesgo para los habitantes y sus viviendas.

Reconstrucción de Viviendas

En materia de viviendas, el Minvu ejecutó 2909 soluciones habitacionales para damnificados propietarios de viviendas que tuvieron daños irreparables, mayores y menores, a través de las líneas de reparación y reposición de viviendas, por un monto de $64 mil 639 millones 729 mil pesos. Para 1087 familias que habitaban en sectores de riesgo y donde no era factible emplazar medidas de mitigación, se les entregó un subsidio de adquisición de una nueva vivienda. Dentro de los granes proyectos que realizó el Minvu incluyó los conjuntos habitacionales, San Benito, Santa Ana, Francisco I y Placilla, que albergaron 617 familias. 

Autoconstrucción Asistida  

Un plan piloto que se ejecutó durante este proceso fue la Autoconstrucción Asistida, sistema que se implementó principalmente en sitios rurales dispersos donde no hay capacidad de traslado ni es rentable para una empresa constructora ejecutar obras. La herramienta aseguró al usuario optar a un inmueble de calidad, de amplio espacio, pudiendo llegar a las 150 m2 y por el mismo valor del subsidio que va desde las $ 650 UF. Para el caso de la reconstrucción de Valparaíso, se utilizó para 340 familias a través del programa Fondo Solidario de Elección de Vivienda DS49. 

¿Cómo opera? el Serviu fue depositando en una tarjeta a nombre de la persona beneficiaria el dinero correspondiente para la compra de materiales, pago de planos y mano de obra, a medida que el usuario vaya presentando resultados a los inspectores en los avances de la obra.

Al Día

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