Explotación de Litio en Atacama deja sin agua a pueblos y comunidades indígenas

Explotación de Litio en Atacama deja sin agua a pueblos y comunidades indígenas

El desierto de Atacama cuenta en su interior con enormes piscinas llenas de Carbonato de Litio, mineral que se utiliza en las baterías de los carros, teléfonos y muchos otros objetos electrónicos que usamos a diario.

Aunque la primera impresión de este lugar es que está solo, hay flora, fauna y un grupo de habitantes que están empezando a sentir el problema del agua, las empresas mineras.

«Antes de que las mineras llegaran, había mucha agua. La minería ha ido consumiendo las napas subterráneas», dijo a la DW uno de los indígenas afectados, Hugo Díaz.

Para que el litio se pueda extraer de estas piscinas, hay que retirar una cantidad considerable de agua que queda expuesta al sol y se evapora. El metal se separa de los residuos y se puede usar el metal depurado en las baterías y otros objetos.

Sin embargo, cada vez que se retira este recurso natural, se pierden aproximadamente 2.000 litros de agua, de esa cantidad, una parte considerable es agua dulce.

Además, el ecosistema de los depósitos también se ha modificado tras las exploraciones, ya que se han reducido los microorganismos que se producen en las piscinas y proveen alimentos para animales como los crustáceos.

Esta situación también ha generado disputas con los indígenas de las zonas en las que se realiza la explotación del metal, ya que estos aseguran que solo tienen algunos derechos de propiedad formales sobre sus tierras y no se les consultó si podía realizarse minería.

Al Día

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