Porteñas con distonía fueron las primeras en recibir un neuroestimulador gracias a la Ley Ricarte Soto
El trastorno produce contracciones musculares repetitivas e involuntarias y gracias a este dispositivo implantado en el cerebro, podrán reducir los movimientos y mejorar su calidad de vida.
Dos porteñas con distonía generalizada, fueron las primeras pacientes del sistema público en recibir un neuroestimulador gracias a la Ley Ricarte Soto. Las mujeres de 45 y 37 años, fueron operadas en el Hospital Carlos Van Buren, donde se les implantó un dispositivo de estimulación cerebral profunda que permite reducir los movimientos involuntarios y repetitivos que provoca la enfermedad.
“Al terminar la universidad -cuando tenía 27 años- mi cuerpo se empezó a torcer como una S, tenía calambres horrorosos, mucho dolor y cansancio. Mi cuerpo estaba descontrolado. No podía estar de pie, solo quería dormir para estar quieta”, contó Narda Abarzúa (45), una de las beneficiadas.
Respecto a cómo la operación cambió su vida relató que “cuando me dieron de alta y vi que me podía parar derecha fue espectacular. Hoy puedo comer bien, tomo el tenedor, me baño sola. Ahora mi sueño es volver a andar en bicicleta”.
“Ellas presentan una condición que se denomina distonía eneralizada, que les ocasiona múltiples movimientos involuntarios y posturas anormales de todo su cuerpo, desde la cabeza a las extremidades superiores e inferiores. Esto dificulta enormemente su vida diaria, desde las cosas más básicas hasta las actividades más complejas”, explicó Lilian Acevedo, neuróloga de adultos y especialista en trastornos de movimiento del Hospital Carlos Van Buren,
Las pacientes recibieron una terapia, denominada DBS, similar al marcapasos que les da estimulación eléctrica a una parte del cerebro llamada globo pálido interno. Durante el procedimiento se les inserta un electrodo en un punto cerebral específico que va conectado a un neuroestimulador que se inserta, de forma subcutánea, en la pared pectoral.
Esta terapia también se usa en enfermedades como el parkinson y temblor esencial. “Más de 10 pacientes se han visto beneficiados por esta terapia en los diferentes centros que componen la red de prestadores”, afirmó Juan Toro, VP de Pacífico Sur de Medtronic, proveedora de estos dispositivos en Chile. En el mundo más de 150 mil pacientes han recibido la terapia.
Fuente: soychile.cl
